domingo, 10 de noviembre de 2013

"LEY SECA"


El Senador Volstead, fue el encargado de poner en marcha en los años veinte el Acta de Prohibición o Ley Seca en Estados Unidos. Una ley que prohibía la elaboración, transporte y venta de cualquier “bebida embriagante”.


Esta ley duró 13 años, 10 meses, 19 días, 17 horas y 32.5 minutos. Durante este tiempo, la gente fabricaba cerveza con tónico de cabello y se hacían pasar por clérigos o párrocos para poder tener acceso al alcohol.

Varios predicadores vinculaban la venta y el consumo de alcohol con un clima general de decadencia y con otros vicios morales tales como la prostitución. Se decía que el consumo de alcohol provocaba pobreza en las masas, 
enfermedades varias, demencia, y estimulaba la delincuencia.



Durante la década de 1920 la opinión pública dio un giro, y la gente decidió que había sido peor el remedio que la enfermedad. El consumo de alcohol no sólo subsistió, sino que ahora continuaba de forma clandestina y bajo el control de feroces mafias. En vez de resolver problemas sociales tales como la delincuencia, la Ley Seca había llevado el crimen organizado a sus niveles más elevados.


Tom Dennison


Los gángsters principales, como Tom Dennison y Al Capone de Chicago, se hicieron ricos y fueron admirados en todo el país. La aplicación de la prohibición era difícil porque las bandas se hicieron tan ricas que llegaron a tener poder para sobornar a personal de la policía y del estamento judicial.







Al Capone


Muchos ciudadanos apoyaban a los contrabandistas de licores y, en general, la ley seca, fruto del trabajo de lobbies y asociaciones puritanas, contó con escaso apoyo popular.






En 1932 Franklin Roosevelt declaró que, si era elegido presidente, derogaría la Ley Seca. El 21 de marzo de 1933 Roosevelt firma el Acta Cullen-Harrison que legalizaba la venta de cerveza que tuviera hasta 3,2% de alcohol y la venta de vino. Meses después diversas convenciones estatales ratificaron la Enmienda XXI a la Constitución de Estados Unidos, que derogaba el Acta de Prohibición.

 



Una vez abolida la Ley Seca, el presidente Roosevelt dijo: “lo que América necesita ahora es un trago"¿Qué diría hoy el mentecato senador si regresara al mundo de los vivos y comprobara que irónicamente, 93 años después, este personaje da nombre a una cerveza artesanal de gran calidad, hecha por unos irreverentes españoles amantes del zumo de cebada?

Es evidente que tras el guasón homenaje al señor Volstead se esconde una clara operación de marketing ingeniada por los padres de esta cerveza, Luis Pereira y Curro Martínez, de la factoría creativa Idea Hotel junto con la agencia Cheil Spain.





Es una ale blanca de perfil original, con espuma consistente, aromas limpios de lúpulo y frutas y un paso por boca amable, dulzón y un punto exótico, que resulta del añadido de semillas de cilantro y piel de naranja a los ingredientes tradicionales (malta de trigo y cebada, lúpulo y levaduras).




Una cerveza artesanal que se presenta en dos variedades, Senador Volstead Ale Rubia y Senador Volstead Etiqueta Negra, diferentes y únicas, elaboradas de manera artesanal con productos naturales, sin aditivos, sin filtrar ni pasteurizar, que la otorgan un sabor suave, muy particular.







Ana Serrano Suárez / Madrid

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